Si no me ayudara Jehová, pronto moriría mi alma en el silencio. Sal. 94:17. Llegamos al fin de un año más. Es como si Dios juntara las hojas que tú has escrito a lo largo de estos doce meses, con tus errores, con tus aciertos y te entregará un hoja en blanco para escribir una nueva historia. El otro día, alguien me dijo: “Yo no quiero escribir una nueva historia. Estoy contento con la mía”. Puede ser. Existen muchas formas de encarar la vida. Pero una cosa es verdad: la vida es un proceso de crecimiento. Nunca es tarde para comenzar todo...
Muy bonito pensamiento
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